¿Su cocina muestra signos de una edad avanzada? ¿Ya no está a la última, es demasiado rústica? Ha llegado el momento de cambiarla… ¡Una renovación es esencial! Pero cambiar a una cocina nueva requiere una inversión relativamente importante. Tiene dos opciones: dar un nuevo aspecto a su antigua cocina o llevar a cabo una renovación total. ¿Cuál es la mejor opción para usted? Sigue estos consejos de Woo Hogar :
Contenidos:
1. Antes de renovar su cocina, ¡haga balance!
Antes de embarcarse en una reforma importante, conviene tomarse un tiempo para reflexionar. En primer lugar, ¿realmente necesita cambiar toda la cocina? ¿La cocina actual está simplemente pasada de moda o estropeada? ¿Está el suelo en buen estado? ¿Y los aparadores? ¿Y los electrodomésticos? Es esencial que se haga todas estas preguntas y, sobre todo, que las responda.
La evaluación así realizada le permitirá entonces determinar las líneas maestras de su proyecto, pero también su presupuesto. Evidentemente, la inversión para renovar algunos accesorios o muebles de cocina no será equivalente a la necesaria para rehacer por completo su estancia con sus electrodomésticos.
2. La tendencia: hacer de lo viejo algo nuevo
No siempre es necesario cambiarlo todo para dar un nuevo aire a su cocina. Si tus muebles aún están en buen estado, una simple mano de pintura puede bastar para devolverles su antiguo esplendor… es decir, ¡para darles un toque moderno! Encontrará fácilmente pinturas lacadas o mates especialmente concebidas para adherirse correctamente y de forma duradera a los muebles de cocina.
Así que, por supuesto, necesitarás un poco de mano de obra, pero el resultado merecerá la pena. Además de cambiar los colores, también puedes plantearte sustituir el protector contra salpicaduras. En las cocinas antiguas, los revestimientos suelen ser de azulejos, al igual que la encimera. Si esto ya no te gusta, ¡hay soluciones!
3. La solución completa: ¡lo cambiamos todo!
Al final de su evaluación, la solución es obvia: su vieja cocina no es definitivamente «relookable». Hay que cambiarla. Por tanto, se compromete a replantearla por completo, incluso a abrirla al salón o al comedor para darle más luz y espacio.
4. Aproveche para replantearse la circulación
Al optar por una renovación total, tendrá todas las papeletas para replantearse el espacio. Antes, las estancias solían ser más estrechas. Hoy, las cocinas abiertas o semiabiertas se han convertido en la norma. Renovar una cocina cerrada suele implicar derribar tabiques e incluso instalar IPN si se elimina un muro de carga.
Plantearse un rediseño total de la estancia también permite cambiar el sentido de circulación, si es necesario. La experiencia de un diseñador de interiores puede ser necesaria cuando se cambia la cocina como parte de un proyecto de renovación más amplio que implica el traslado de la cocina a otra zona de la casa.
5. Reorganizar el espacio
Para que una renovación de la cocina, abierta o cerrada, tenga pleno éxito, la estancia debe -además de ser de su agrado- ser práctica para la vida diaria y más acogedora. En Francia, la cocina es uno de los principales espacios vitales de la casa. Por lo tanto, es imperativo que se sienta a gusto en ella y, sobre todo, que cada cosa tenga su lugar con suficiente espacio de almacenamiento. Por tanto, la cuestión del almacenamiento debe abordarse adecuadamente para que sus utensilios y vajilla puedan guardarse fácilmente, al alcance de la mano para cocinar.