Fibra óptica, qué es y cómo funciona

De simple elemento de decoración a factor esencial en la innovación tecnológica. La fibra óptica es un tema del que todo el mundo habla hoy en día, sobre todo cuando se asocia a la conexión a Internet de banda ultra-ancha.

Pero, ¿sabemos qué hay detrás de una conexión de ultra banda ancha? ¿Sus prestaciones son realmente mejores que las de las conexiones a las que estamos acostumbrados? En este artículo intentaremos responder a las preguntas más habituales sobre la fibra óptica, examinando en detalle qué es, cómo funciona y qué ventajas aporta.

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¿Qué es la fibra óptica y cómo funciona?

La fibra óptica entró en el mundo de las telecomunicaciones gracias al ingeniero Charles Kao, que pensó en explotar su capacidad de enviar pulsos de luz para transmitir información. De hecho, la composición de los cables de fibra óptica permite enviar la señal sin pérdidas incluso a grandes distancias.

Dice Romelar que los cables de fibra óptica están formados por finísimos filamentos de vidrio extremadamente puro, del tamaño de un cabello, a través de los cuales pasa la luz. El pelo de fibra está compuesto por un núcleo de vidrio extremadamente puro que contiene altas proporciones de silicio, y un manto de vidrio menos puro que guía y canaliza la luz transmitida en el núcleo. El conjunto está cubierto por una funda de plástico que protege los distintos filamentos de los agentes externos. En el interior de los cables, la señal viaja: una serie de impulsos luminosos que se desplazan a lo largo de todo el recorrido del cable gracias a un sistema de espejos reflectantes.

¿Cuáles son las ventajas de la fibra óptica?

Las características de la fibra óptica permiten utilizarla en muchos campos: desde la medicina a la seguridad, pasando por las telecomunicaciones. Este último, en particular, goza de numerosas ventajas como la velocidad, la fiabilidad y el respeto por el medio ambiente.

La fibra óptica es más rápida

La fibra óptica, sobre todo en arquitecturas de red tipo FTTH, es la tecnología que permite las conexiones más rápidas a Internet, las llamadas conexiones de banda ultraancha. Los pulsos de luz se transmiten utilizando un espectro de ancho de banda y viajan naturalmente a la velocidad de la luz. De este modo se pueden alcanzar velocidades de transmisión de datos de 1 Gigabit por segundo. Los tiempos de latencia -el retraso en la transmisión de información de la fuente al receptor- también se reducen a unos pocos milisegundos.

Esto la convierte en la solución ideal para quienes necesitan una conexión a Internet lo suficientemente rápida como para soportar el envío y la recepción de grandes cantidades de datos en tiempo real, sin ningún retraso. Además, a diferencia de otros tipos de tecnologías, la fibra óptica puede garantizar la misma velocidad de transmisión tanto en descarga como en subida.

La fibra óptica es fiable

A diferencia de las redes de cobre, la tecnología que hay detrás de la fibra óptica garantiza un rendimiento óptimo en todas las condiciones. Los cables de cobre sufren desgaste, condiciones climatológicas adversas y largas distancias. En cambio, la composición de los cables de fibra óptica mantiene un rendimiento constante independientemente de las distancias y las influencias externas. Además, los cables son extremadamente flexibles, lo que permite que el material interno se doble fácilmente sin romperse ni dañarse.

Otro punto a favor de la fibra óptica es que está preparada para el futuro, es decir, diseñada para no quedarse obsoleta a medida que avanza el progreso tecnológico. De hecho, los cables están estructurados de tal forma que siempre garantizan un rendimiento eficiente incluso cuando aumenta la demanda de ancho de banda.

La fibra óptica es respetuosa con el medio ambiente

Una de las ventajas más interesantes de la fibra óptica, sobre todo en un momento en el que se habla tanto de economía verde, es que se trata de una tecnología respetuosa con el medio ambiente. El material del que está hecha se sintetiza generalmente a partir del silicio y no requiere la explotación minera con tecnologías obsoletas y contaminantes. En segundo lugar, el pequeño tamaño de los cables permite tenderlos con técnicas que minimizan los trabajos de excavación y los humos a la atmósfera.

Por último, todos los elementos de la red, incluidos los armarios de calle, son pasivos, es decir, no necesitan alimentación eléctrica. Gracias a esta característica, es posible minimizar el consumo, pero eso no es todo. Los cables de fibra óptica también pueden tenderse en las proximidades de cables de alimentación sin ningún riesgo. Esto permite utilizar infraestructuras ya existentes para el cableado de la red, lo que reduce aún más el número de intervenciones en la zona.

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